Descubre qué es la periostitis tibial y cómo prevenirla
¡Hola a todos!
En esta ocasión, quiero hablarles sobre una lesión común en corredores, la periostitis tibial. Si eres corredor, es probable que hayas escuchado este término antes, pero ¿sabes exactamente qué es y cómo se produce?
La periostitis tibial es una inflamación del periostio, una capa delgada de tejido conectivo que recubre los huesos, en la zona de la tibia. Es comúnmente conocida como “dolor de espinilla” y es una de las lesiones más frecuentes en corredores, especialmente en aquellos que están comenzando o que aumentan su volumen de entrenamiento.
En este artículo, profundizaremos en las causas de la periostitis tibial, sus síntomas, cómo prevenir y tratar esta lesión, y qué hacer en caso de sufrirla.
¡Así que sigue leyendo para conocer todo lo que necesitas saber sobre la periostitis tibial!
¿Periostitis tibial: causa y tratamiento?
La periostitis tibial es una inflamación del periostio, que es la capa que cubre el hueso, en la zona de la tibia. Esta lesión suele producirse por un exceso de carga o por una sobrecarga repetitiva en la zona. Por lo tanto, las causas más frecuentes son la práctica de deportes que implican saltos, cambios de dirección o carreras continuas, como el baloncesto, el fútbol o el atletismo.
Los síntomas más comunes de la periostitis tibial son el dolor en la zona afectada, que suele empeorar durante la actividad física, y la inflamación en la zona. Además, puede aparecer rigidez y sensibilidad en la zona, así como dolor al presionar.
El tratamiento de la periostitis tibial consiste en reducir la carga sobre la zona afectada, para lo cual se recomienda reposo y la aplicación de hielo en la zona. Además, se pueden tomar antiinflamatorios para reducir el dolor y la inflamación. Es importante también realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular para prevenir futuras lesiones y mejorar la recuperación.
¿Cómo tratar la periostitis tibial?
La periostitis tibial es una lesión muy común entre corredores y otros deportistas que implican mucho impacto en las piernas. Si estás sufriendo de periostitis tibial, aquí te damos algunos consejos para tratarla y evitar que se convierta en una lesión crónica.
Descansa
El primer paso para tratar la periostitis tibial es descansar. Si sientes dolor al correr o al caminar, es importante que pares y permitas que la lesión se cure. Si continúas haciendo ejercicio, puedes empeorar la lesión y convertirla en crónica.
Aplica hielo
Aplicar hielo en la zona afectada puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Puedes hacerlo durante 15-20 minutos varias veces al día. Siempre asegúrate de envolver el hielo en una toalla o paño antes de aplicarlo en la piel para evitar quemaduras por frío.
Estira
Los estiramientos pueden ayudar a aliviar la presión en la zona afectada y reducir el dolor. Realiza ejercicios de estiramiento específicos para la zona de la periostitis tibial, como estiramientos del tibial anterior y del sóleo.
Fortalece
Fortalecer los músculos de las piernas puede ayudar a prevenir la periostitis tibial en el futuro. Realiza ejercicios de fortalecimiento, como sentadillas y levantamiento de pantorrillas, para ayudar a soportar el impacto y reducir la presión en la tibia.
Visita a un especialista
Si el dolor persiste después de unos días de descanso, es importante que visites a un especialista en lesiones deportivas. Ellos pueden recomendarte tratamientos adicionales, como fisioterapia o el uso de plantillas ortopédicas para reducir la presión en la zona afectada.
No corras en superficies duras
Correr en superficies duras, como el asfalto, puede aumentar la presión en la tibia y empeorar la periostitis tibial. Trata de correr en superficies blandas, como la tierra o el pasto, para reducir el impacto en las piernas.
Cambia tus zapatillas
Si estás sufriendo de periostitis tibial, es posible que tus zapatillas no estén proporcionando suficiente amortiguación y soporte. Considera cambiar tus zapatillas por unas diseñadas específicamente para correr y que se adapten a tus necesidades.
¿Tiempo de recuperación periostitis tibial?
El tiempo de recuperación de la periostitis tibial puede variar dependiendo de varios factores, como el grado de lesión, la edad del paciente y el tipo de tratamiento que se siga. En general, se considera que el tiempo de recuperación oscila entre 4 y 6 semanas.
Es importante destacar que en algunos casos puede ser necesario un periodo de reposo más prolongado, de hasta 8 semanas, especialmente si la lesión es de grado severo o si el paciente no sigue adecuadamente las recomendaciones del médico.
Además del reposo, el tratamiento de la periostitis tibial puede incluir la aplicación de hielo en la zona afectada, el uso de antiinflamatorios, fisioterapia y ejercicios de estiramiento específicos para la zona. En los casos más graves, puede ser necesaria la realización de una cirugía.
Es importante seguir las recomendaciones del médico y no realizar actividad física intensa hasta que la lesión esté completamente recuperada, para evitar recaídas o lesiones más graves.
¿Cómo detectar periostitis tibial?
Para detectar periostitis tibial es importante estar atentos a los síntomas que presenta el cuerpo. En primer lugar, es común sentir dolor en la zona de la tibia, que aumenta durante la actividad física y disminuye en reposo.
Otro síntoma a tener en cuenta es la inflamación localizada en la zona afectada. Esta inflamación puede ser visible o palpable al tacto. Además, es posible que aparezca una sensación de ardor o calor en la zona afectada.
Es importante prestar atención a la postura y la forma de caminar, ya que la periostitis tibial puede provocar cambios en la forma de apoyar el pie y esto puede ser detectado por un profesional de la salud.
En algunos casos, puede ser necesaria la realización de pruebas diagnósticas, como una radiografía o una resonancia magnética, para confirmar el diagnóstico de periostitis tibial.
Si se detectan algunos de estos síntomas, es importante acudir a un especialista en traumatología o a un fisioterapeuta para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Espero que este post haya sido útil para entender qué es la periostitis tibial y cómo tratarla. Si tienes alguna pregunta o experiencia que compartir, no dudes en dejar un comentario abajo. Tu opinión es valiosa y puede ayudar a otros a manejar esta condición de manera más efectiva. ¡Muchas gracias por leer y comentar!